El tratamiento con  botox o toxina botulínica consiste en una técnica de infiltración que produce la relajación o inhibición del movimiento de un músculo.

 

La aplicación fundamental en estética es el tratamiento de las arrugas de expresión, es decir las que aparecen en el entrecejo, las comisuras de los labios, la frente, o el contorno de los ojos.

 

Los resultados son inmediatos y se prolongan entre 5 a 6 meses.

 

Este tratamiento está muy extendido por sus excelentes resultados pero es muy importante que este tratamiento sea aplicado por un especialista en medicina estética que conozca muy bien la anatomía facial, ya que los pinchazos deben ser puestos en el lugar exacto.  En caso de no hacrelo correctamente se puede provocar una expresión no deseada.

 

Además de las arrudas de expresión el botox es un tratameinto muy utilizado para la hiperhidrosis o sudoración excesiva en manos, pies o axilas. Con este tratameinto se consigue reducir la actividad de las glándulas sudoríparas.